Ayer 6 de
marzo por enésima vez, los funcionarios de la Administración de Justicia soportaron
una nueva caída generalizada en el precario sistema informático. El pasado
viernes día 3 fue la última y parece ser que aún no se ha solucionado. El
problema es que ya no se pueden crear documentos en Word y guardarlos para
luego implementarlos en el sistema porque se trata de un modelo rígido que no
admite nada que no esté previamente programado. Esto mismo hace que cuando
cambia la ley se tengan que cambiar todas las plantillas de formularios y
resoluciones y dependa de un solo equipo de informáticos centrado en Madrid la
distribución de los nuevos modelos a todo el resto del territorio del ámbito
gestionado por el Ministerio de Justicia.
El territorio
afectado abarca las provincias de Valladolid, Salamanca, Zamora, León,
Palencia, Soria, Segovia, Burgos, Albacete, Ciudad Real, Toledo, Cuenca,
Guadalajara, Cáceres, Badajoz, Murcia, Palma de Mallorca, Menorca, Ibiza,
Ceuta, Melilla, así como en Madrid los Órganos Centrales.
Por STAJ se ha
constatado que ayer 6 de marzo no se pudo trabajar en la Administración de
Justicia de ningún órgano judicial situado en cualquiera de estas provincias.
Entre tanto, a
nivel interno se sigue manteniendo que todo funciona muy bien y que se trata de
fallos puntuales. Lo cual no deja de ser cierto, pero los fallos puntuales hay
que destacar que son sistemáticos, continuos y crónicos desde su inicio con la
implantación de las primeras experiencias piloto de la Nueva Oficina Judicial,
y que a medida que se ha ido extendiendo se van reproduciendo los mismos
problemas y los mismos resultados alcanzando ya la consideración de
paralización generalizada.
Y es que
siempre es lo mismo, cuando no funciona Lexnet falla Minerva y, cuando no, cae
el servidor porque no tiene suficiente banda contratada. El caso es que hoy
nuevamente, miles de funcionarios de la Administración de Justicia se
encuentran otro día más paralizados sin poder sacar su trabajo adelante.
Y lo peor de
todo ello es que, por otro lado, se han abierto expedientes disciplinarios a
funcionarios por las diferencias de tiempo que se han producido entre la fecha
de la confección de las resoluciones por el funcionario y la fecha de
notificación por Lexnet, cuando por medio ha habido que sortear estos
problemas, más los aparecidos con ocasión de la implantación de la firma
electrónica que no refresca los datos de los estados de cumplimentación, más los
días perdidos por falta de funcionamiento de alguno de estos programas, cuando
no de todos como ahora, que integran el sistema y que adolecen de un diseño
integral y bien planificado que es necesario."