COMUNICADO DE LA PLATAFORMA SINDICAL Y
DE ASOCIACIONES PROFESIONALES REPRESENTATIVAS DE LAS EMPLEADAS Y EMPLEADOS
PÚBLICOS CON MOTIVO DE LA JORNADA REIVINDICATIVA DEL 10 DE MARZO DE 2013
En los últimos cuatro
años, desde el comienzo de esta profunda crisis económica, financiera, social
y ambiental, los Empleados Públicos han sufrido una espiral creciente de
recortes. En este último año, dichos recortes han alcanzado niveles alarmantes
que afectan ya directamente a la calidad de los Servicios Públicos que prestamos
a la ciudadanía y por ende a su calidad de vida y a sus derechos. Nuestro país,
que disfrutó en las pasadas décadas de un sistema de garantías sociales denominado
Estado del Bienestar en cuyo marco alcanzábamos niveles ejemplares de calidad
en los Servicios Públicos, se ve sometido hoy con el pretexto de la necesaria
disminución del gasto público a unos recortes sin precedentes y a un ataque indiscriminado a los derechos de los
Empleados Públicos, que tiene como consecuencia directa una reducción de la
diversidad, la calidad y la cantidad de los servicios públicos. Esta situación
nos está haciendo retroceder a las condiciones sociales de hace décadas que
nadie pensó volver a recordar.
El conflicto entre los
Gobiernos -tanto el Central, como los Autonómicos y Locales- y las Empleadas y
Empleados Públicos, que son su imagen ante la ciudadanía, es ya un conflicto de todos y todas. Todos los Sectores Públicos padecen, en mayor o menor medida,
disminución de personal y por tanto de la calidad de su prestación. El acceso a
los Servicios Públicos más básicos comienza a ser previo pago, lo que supone gravar
económicamente a los ciudadanos en asuntos tan esenciales y universales como la Sanidad, la Educación, la Justicia y los
Servicios Sociales.
Como símbolo tangible
del desmantelamiento de estos servicios esenciales, las Empleadas y Empleados Públicos
estamos viendo recortadas nuestras condiciones retributivas y laborales en una
proporción que raya la
injusticia. Además , vemos cómo se cierra la oferta de empleo
en nuestros sectores. Para justificar el maltrato a los derechos adquiridos por
este amplio colectivo profesional, los políticos desprecian a la función misma
que se presta. Así estamos viendo que los “Empleados Públicos” se han
convertido en un ente desvalorizado, al que se critica sin fundamento y sin
consecuencias. Incluso se miente sin pudor al presentar
cifras desorbitadas sobre sueldos y condiciones laborales que en esencia
son falsas y están manipuladas, trasladando al colectivo de Empleados Públicos
en su conjunto las características y prebendas que corresponden a esa población
flotante de nóminas públicas nombradas a dedo, como excrecencias de la
política, que constituyen, ellas sí, uno de los más graves problemas de España.
La ciudadanía, sin embargo,
sí distingue la
realidad. Sabe que los Empleados Públicos no son una panda de
“vagos” como en muchas ocasiones los definen algunos medios de comunicación y
sectores privados con intereses en el desmantelamiento de los Servicios
Públicos, sino que está formado por un amplio conjunto de profesionales bien
capacitados y dedicados en cuerpo y alma a su trabajo, como son el personal
docente que garantiza el derecho a la educación; los profesionales sanitarios
que garantizan el derecho a la salud; los y las profesionales que garantizan
unos servicios sociales necesarios y dignos, los
cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que garantizan el derecho a andar
tranquilos por la calle; el cuerpo de Correos que garantiza la comunicación;
los bomberos que garantizan la asistencia ante los riesgos; los agentes
forestales y otros profesionales que velan por la protección de nuestro medio
ambiente, los miembros de la
administración de Justicia que garantizan ese derecho fundamental, y en general
los Empleados de la
Administración General del Estado, de las Autonomías, de los
Ayuntamientos, y de tantas y tantas otras Empresas Públicas y actividades,
muchas de las cuales pasan inadvertidas, que hacen que nuestra
vida, sea un poco mejor… En pocas
palabras, los servidores públicos que garantizan a todos los derechos de todos.
Los ciudadanos saben
que el recorte en las condiciones retributivas y laborales de los Empleados
Públicos simboliza y anticipa el
recorte de las prestaciones y servicios a los que tienen derecho. Por eso,
desde esta Plataforma, que se suma a la jornada reivindicativa organizada por la Cumbre Social del 10
de marzo, animamos a todos los Empleados Públicos a mostrar de manera decidida su
rechazo a los recortes de derechos y condiciones laborales, entre ellos la
pérdida de la Paga
Extraordinaria de Navidad y los días de devengo. Esta medida
va mucho más allá de un impacto inmediato en las nóminas; anuncia el
empobrecimiento para las clases medias, que puede traer la configuración social
posterior a la crisis.
También animamos a
todos los ciudadanos y ciudadanas que son los verdaderos usuarios de los
Servicios Públicos, a secundar las movilizaciones que planteamos en defensa de
los mismos. En defensa, en suma, de la propia sociedad.